La política es quizá la única profesión para la que no se considera necesaria ninguna preparación Robert Louis Stevenson

viernes, 14 de junio de 2013

El caballo de Troya al revés


Ramón Queralto apoyando la globalización pretende introducir la esfera ética en una sociedad tecnológica que engendra una racionalidad tecnológica sin valores estrictamente morales. Nos muestra un panorama general de un mundo que ha incorporado un nuevo sector económico más influyente a nivel mundial que cualquiera de los tres sectores tradicionales (agricultura, ganadería y pesca, industria y servicios). Podría considerarse dentro del segundo, pero trasciende a las pequeñas fábricas del primer capitalismo por constituir la empresa de alcance global. En un mundo así, por lo tanto, según Queralto hay que dejar de lado la ética kantiana “para héroes”, pues se interpone a la consecución de la felicidad del s.XXI, que tampoco es asimilable a la de la Grecia clásica. Por otro lado hay que distinguir la razón tecnológica de la instrumental, pues mientras que la segunda se limita a ser un instrumento ocasional la que aquí nos ocupa la poseerían los individuos de forma innata y estaría presente en todas sus actuaciones; por eso la llamaría “mediación antropológica básica”. De ahí la necesidad de ligarla a unos valores éticos de su misma naturaleza. La “ética de la eficacia” encajaría perfectamente con los criterios económicos de eficiencia productiva, pues es pragmática y no se centra en una teoría idealista. Contra las objeciones, enuncia que se trata de un “riesgo calculado que no lleva al reduccionismo”. Por último declararía que de esta ética se derivan los valores de justicia e igualdad y de esta manera los derecho reconocidos quedan justificados. Y como valor fundamental se eleva la solidaridad, pues es el que asegura la harmonía entre personas unidas por el mercado global que se encuentran a kilómetros las unas de las otras. Ahora bien en un mundo dividido en países superiores e inferiores, dominantes y dominados o acreedores y deudores no es posible implantar esta política solidaria de valores eficientes.

Paula Villar Hernández






La tiranía de la técnica


Langdon Winner explica cómo el modelo clásico que nos presenta Platón define la política como una técnica aprendida que escapa al escaso conocimiento de la masa. Pero no las iguala en ningún momento, pues la técnica material, diría,  sirve a la política de estatus más elevado, y así repetirían sus predecesores, los moralistas, el mismo esquema una vez tras otra. Ninguno de ellos se imaginaría que la técnica transformada en la tecnología puntera que conocemos pudiese imponerse sobre los ideales políticos. Puesto que los ideales políticos permitían la materialización de los ideales de libertad, igualdad y bienestar en la división e independencia de los poderes ejecutivo, legislativo, judicial, era posible garantizar la efectividad de esas ideas en el estado de derecho moderno. Jefferson es el primero en poner la alarma de la peligrosidad de esta inversión y de que el poder industrial se convirtiese en autosuficiente y arrastrase a los ciudadanos al servilismo. Pero en la oposición, la teoría económica conservadora de Adam Smith, apelando al sentido común diría que los sentimientos egoístas de carácter universal eran el motor de la riqueza individual y por derivación de un país, ganaría la batalla dialéctica. Apoyando esta línea, los programas políticos a partir de entonces, confiarían en la abundancia de recursos naturales que, explotados por la maquinaría industrial, generarían unos frutos indefinidamente; y por este motivo no creían que tuviesen que entrometerse en los intereses de los ciudadanos de ganar más y más. La contemplación filosófica queda relegada así al perfeccionamiento de la eficiencia de la técnica. La eficiencia se convierte en el valor supremo gracias al cual el hombre se viese por fin liberado de los trabajos forzosos que acarreaba el campo. Pero, ¿son liberadoras o esclavizadoras? se preguntaría Langdon. Ya antes Marcuse, coincidiendo con Winner diría: “nos sometemos a la producción pacífica de los medios de destrucción, al perfeccionamiento del despilfarro, al hecho de estar educados para una defensa que deforma a los defensores y aquello que defienden”. Muy de acuerdo con la opinión del filósofo, creo que estamos completamente hipnotizados con la técnica y ya, en este capitalismo avanzado, ni la clase obrera puede plantarle cara. La tecnología cooperando con el poder político hace que la cohesión de la masa sea un mecanismo más agradable y cómodo por acoger a todo el mundo con los brazos abiertos. Llegaría a decir Marcuse que la razón tecnológica es más amiga de la población y por eso puede imponerse antes que la razón política. Pero es que, una razón, que busca el interés inmediato, solamente puede violar y estrangular a la naturaleza para que le procure la infinidad de necesidades creadas. Por otro lado, una razón que responde al interés real buscará la conquista científica del hombre que le permita vivir bien con la cantidad óptima de recursos. Efectivamente hay recursos suficientes para abastecer a toda la población del mundo, pero es que el papel de las empresas imperantes es justo el contrario y por eso buscan fabricar menos productos para que los precios se disparen. La necesidad insatisfecha junto con el elevado coste de precios nos conduce a una infelicidad irremediable a la que tenemos que poner fin de una vez por todas.
Paula Villar Hernández















Por una recuperación total del shock


La conocida técnica del shock aplicada a la psiquiatría en los años 50 puede utilizarse como expresión para una determinada ideología política. Ideología política que igualmente consiste en el aislamiento sensorial para llevarte de la desorientación o crisis provocada por un estado regulado obsoleto en este sentido, al shock, que supone la salida de esa crisis con la liberalización del mercado o la liberación de dudas para entregarte al que diseñe tu vida por ti. Una desregularización que aparentemente es indeseable se acaba aceptando como inevitables gracias a esta medida. Esta es la interpretación hecha por Naomi Klein de Milton Friedman por haber intentado llevar la democracia a los países mediante el capitalismo, esto es, la libertad económica para la posterior libertad política. De hecho, la doctrina económica de Friedman calaría en las juventudes chilenas en los años 70, que impulsaron el golpe de estado de Pinochet, y tras esta implantación se esparciría por la mayor parte de países de América del Sur. Sin embargo al llegar a Europa, concretamente a la Inglaterra de Tatcher, se encontraría con el problema de la fuerte conciencia democrática, que al ver vulnerados sus derechos no consintió el neoliberalismo hasta el periodo de crisis que significó la guerra en las Malvinas. Gorbachov por su parte intentó implantar el capitalismo de forma progresiva pero se le exigió la medida estricta del shock que después aceptaría de muy buen grado Yeltsin. El verdadero reto para EEUU sería ahora exportarlo a los países árabes, y será el gobierno de W. Bush quien se lo proponga y consiga. Declarándole la guerra a Irak crea un clima de shock para después de derrotarle llevar a cabo la reconstrucción del país imitando el Plan Marshall de prestación económica internacional. Pero esta vez ninguna de las compañías económicas cumplió con el objetivo marcado y el ejército por su parte lleva a cabo hasta hoy la represión propia del fascismo militarista. Sobre estas consecuencias, ya el mismo Milton había advertido, declarando públicamente el suicidio que suponía llegar a privatizar el ejército o el jurado. Pues bien, estamos viendo que en una democracia se pueden dar éstos cambios decididos por los gobernantes pero no apoyados por el pueblo. Esto es una tremenda contradicción. Centrándome en el caso español debo decir que si no apostamos por una democracia participativa el gobierno español y su alter ego, como gobierno de la oposición, serán los únicos que puedan tener poder sobre la sociedad, precisamente dando la vuelta a sus programas políticos, sin que ni siquiera se puedan asemejar a los de su oposición, pues éste no es el referente, sino que lo es la Troika. “Repartir el dolor” como forma de gobernar son palabras de Rajoy que defiende la limitación del derecho tutelar del pueblo, pero en cambio da plenas concesiones para evitar la imputación de sus compañeros, entre ellos la ministra de sanidad. Sanidad y educación han sufrido el mayor recorte de la historia en pos de un fututo mejor, porque siempre se aseguran de que inconscientemente creamos que son procesos temporales con eufemismos del tipo: "desaceleración transitoria".
Paula Villar Hernández



Empresa, ¿aguila o buitre?


El documental “corporación” da comienzo con la ilustración del antecedente remoto de las multinacionales: la empresa contratada ocasionalmente por el estado para realizar un proyecto puntual. Al igual que los bancas estas empresas familiares no tenían alcance más allá del barrio en el que se localizaban. Pero claro estamos hablando del capitalismo en su fase más temprana y menos perfeccionada. En su exportación a la nación en guerra que era EEUU, su forma monopolística, que se define por extraer el mayor beneficio económico eliminando a la competencia, seduce a estas modestas empresas y las hace colocarse por delante del reciente hombre negro de derechos. Gracias a la creación de la decimocuarta enmienda que amplía la libertad de las personas, las empresas como personas jurídicas ven la oportunidad para apelar a ella en los momentos en los que quieran sobrepasar la barreras impuestas hasta el momento. Ahora bien, la ley de entonces y la actual diría en unos términos muy ambiguos que la empresa debe estar movida por intereses competitivos y no económicos que solo aseguren la supervivencia de ésta e incluso de sus accionistas, por encima de los empleados como los responsables reales. El documental nos da una visión de las empresas como sujetos que encajarían perfectamente dentro del perfil psicológico propio del psicópata que hace estragos a su paso. El fenómeno de la “externalización” comentado, muestra el principal problema que acarrean estas empresas, que es el de la explotación de personas-trabajadores de otros países donde tienen instaladas sus fábricas. La división entre accionistas y trabajadores es mucho más acusada cuando hablamos de trabajadores sujetos a la normativa de un país tercermundista. Este es el sistema privado por el que apuesta el liberalismo. Que una empresa se privatice no es otra cosa que el control por parte de los accionistas sin la necesidad de que éstos se encuentren en el mismo país, pero siempre procurando que sus fabricas y vertidos sí lo estén. Y es que las querellas por violar la ley no han afectado a su capital en absoluto, por lo que cabe hacerse la gran pregunta de si cuesta menos violar la ley que respetarla. Esta cuestión abre el debate de si las empresas realmente tienen los mismos propósitos que los estados o al menos están obligadas a permanecer dentro de los marcos del propósito elegido por los ciudadanos, que no clientes. Pero es que se rigiéndose por el principio de eficiencia están limitando el concepto de beneficio a beneficio económico y entregándole las ganancias extraídas de él a unos pocos. Sin embargo, las empresas públicas generan un beneficio extra que no es de tipo económico sino social, como en el caso de mantener el empleo en tiempo de crisis violando así el principio de eficiencia en pos del bienestar de todos. Países que se han constituido como estados de bienestar, siguiendo el ejemplo americano, han eliminado libertades y derechos que de la otra manera se ven disminuidos y hasta encubiertos por los beneficios económicos de los que estamos hablando. Y dentro de este sistema económico envidiable, el caso más destacable es el de Suecia, que ha sabido llevar a cabo durante una serie de años un socialismo reformista que combate las contradicciones del capitalismo partiendo de las bases de la dinámica del trabajo, esto es centrándose en conseguir establecer unas relaciones laborales solidarias.
Paula Villar Hernández

NO logo


La publicidad determina una esclavitud que ya no es económica, sino intelectual. Las empresas han creado este sector para dar un paso más en la distribución de su producto introduciéndose en las mentes de los ciudadanos. Mediante el bombardeo que han llevado a cabo han conseguido convertirse en manifestaciones que irrumpan en el espacio público, en los medios de comunicación como opositores a la información y la cultura e incluso como ciudad de vacaciones y de residencia como el caso de “Celebration” en Florida, convirtiendo tu vida en un continuo consumo en el que tu propia vida es lo único que no le pertenecen a estas empresas. Aunque esto último no es del todo cierto, ya que las empresas petroquímicas venden tóxicos empleados en la ganadería y agricultura que son contraproducentes para la salud. Y el mayor problema es que esas noticias no se publican en la prensa por la enorme cantidad de dinero que pagan estas empresas de alimentos a las distintas cadenas de radio y sobretodo televisión privada en concepto de publicidad. Si se prescinde de una cadena pública ajena a las empresas estas son las consecuencias. En EEUU se han producido muchos escándalos por este motivo, y esto se explica por la borrosa línea que existe entre el estado y la empresa, que supone que los implicados en tramas de corrupción sean en ocasiones los mismisimos políticos.  Y el problema se agrava cuando pensamos en la imposibilidad de transparencia de esos informes que, consecuentemente presenta la increíble situación de que los votantes no puedan conocer las operaciones de sus elegidos pero sin embargo éstos por “motivos de seguridad” si que puedan espiar las vidas de sus ciudadanos. Se sigue perpetuando desde el atentado de septiembre la creencia de que el país vive amenazado de ataques terroristas, cuando son las empresas que están exterminando valores espirituales y organismos corporales. Naomi Klein enfrenta los conceptos de producción y comercialización que explican la situación de partida y el estado actual de las empresas, para ilustrar la escena en la que vas a comprar y te relacionas en vez de con el productor con la marca. Pero es que el salir a los grandes espacios comerciales no tiene porque implica comprar el producto, pues muchas veces paseas por ellas como de un museo se tratase y luego realizas la compra por internet intentando ahorrarte el porcentaje que equivale al alquiler del local y el sueldo del dependiente. Y efectivamente te lo ahorras, pero en el sistema de subcontratación establecido hay tanta gente implicada que el dependiente es el trabajador que menos porcentaje cobrará por el precio del producto adquirido. Entre la gente implicada se encuentra el especialista que estudia los intereses del mercado, incluyendo el menor de edad. Esto es muy grave porque están condicionando las mentes infantiles en su fase de desarrollo para condenarles a ser clientes sumisos. El número de mentalidades críticas podría extinguirse dando paso a generaciones que no opongan ninguna resistencia a sus líderes los publicistas o especuladores de bolsa. El “proyecto Venus” nos propondría como solución un mundo limpio de intermediarios muy sugerente.
Paula Villar Hernández

La historia de los bancos, una "fairy tale"


La primera pregunta que debemos hacernos acerca de los bancos es la siguiente: ¿cómo es posible que entidades de tan corta existencia hayan tenido tal evolución que les haya permitido llegar a la actual envergadura? El documental “Inside Job” nos expone críticamente las estrategias de intromisión y evasión de responsabilidades sociales estipuladas por una política que se acaba rindiendo a la infalibilidad de la corrupción como estrategia más poderosa. El paso de una política de reconstrucción de los daños provocados por el Crack del 29 que vigilaba de cerca los pasos de las pequeños depósitos bancarios prohibiéndolos efectuar la inversión de riesgo con el dinero de sus clientes, a la desregularización total y el desdibujamiento de límites de actuación de este tipo de bancos, marcaría el comienzo de la era del imperialismo bancario. La desregulación que tuvo comienzo con Reagan y se consolidó con el gobierno del presidente más popular de los últimos años de la historia de EEUU, Bill Clinton, fue la que abrió las puertas a la cadena de bursatilización. Este sofisticado proceso, en primer lugar, hace como por arte de magia que la hipoteca se convierta en bonos CDO que son puestos en venta y tiene como objetivo que el banco no pierda si su cliente finalmente no realiza los pagos. En segundo lugar, la despreocupación provoca que se lancen las hipotecas subprime que endeudan a las personas y a las generaciones de sus generaciones. Como resultado de este delirio en años de prosperidad los bancos sufren una quiebra monumental en el 2008 y piden el rescate a los gobiernos. Y esto no es otra cosa que la emisión de deuda pública para que, con los impuestos de los ciudadanos, pueda eliminarse, y así potenciar el crecimiento del país. El documental denuncia a modo de introducción este derrumbe de piezas de domino, que en último término afecta a la que representa a la población inocente, para entrar en profundidad en las mayores injusticias cometidas relativas al enriquecimiento de los directivos bancarios y su ambiente fértil. Esto es, en el mayor periodo de ganancias estos personajes ganaban más del 30% (que se traduce en unos 4 millones) y tras la quiebra mantienen su puesto y salario. Ahora bien, esto solo ocurre con los bancos más grandes que tienen poder para comprar otros más pequeños y derecho concedido a ser rescatados. Nos conduce así a la conclusión de que la quiebra se impone como necesidad para la ampliación de capital de las empresas, compartido, eso sí, con los miembros del gobierno, pues aquí llega el momento estelar del “fairy tale”. Y dice así: los directivos de empresas son los asesores del gobierno que respaldan estas actuaciones, y en un segundo escalón de la sociedad así conformada son los profesores de universidades que colocan el veneno en la boca de la sociedad para reactivar este círculo de reencarnación. Mientras tanto en la base de la pirámide se encuentra la primera generación de jóvenes que disponen de menos posibilidades económicas que la anterior. Estamos hablando de involución y recortes tortuosos peores que la guillotina.
Paula Villar Hernández

Porque Messi no irá a la cárcel

En los últimos días ha sido noticia que el jugador del F. C. Barcelona Leo Messi había sido acusado de delito fiscal. Uno tendería a pensar que, dadas las grandes sumas, el personaje en cuestión podría ser condenado. Sin embargo este caso representa un supuesto de manual para aplicar la modificación del artículo 305 del Código Penal introducida por la LO 7/2012 cuyo encabezamiento ironicamente reza "en materia de transparencia y lucha contra el fraude fiscal". A continuación dice "Los jueces y Tribunales podrán imponer al obligado tributario o al autor del delito la pena inferior en uno o dos grados, siempre que, antes de que trascurran dos meses desde la citación judicial como imputado satisfaga la deuda tributaria y reconozca judicialmente los hechos". Este rebajar la pena es la vía de escape que la legislación ofrece a los grandes defraudadores. Esto es ni más ni menos que legislar a la carta. El tema me parece importante porque pone sobre la mesa una cuestión desde mi punto de vista un papel central en la crisis pero que el poder político y económico olvida conveniente dar importancia. Me refiero a la evasión fiscal. Las estimaciones, dado que no podemos manejar datos concretos dada la naturaleza del asunto, sitúan las cantidades en grandes cifras. Sin embargo lo que se recorta son los servicios públicos, a los que el porcentaje del PIB destinado entre los años 1998 y 2006, años de "bonanza", no destino más. Sin embargo la estimaciones sitúan la economía sumergida en torno al 22-25% del PIB. Como decía Quevedo, "Poderoso caballero es don dinero".

Inside job

En esta entrada del blog vamos a analizar la crisis financiera desde el soporte visual Inside Job donde podemos encontrar referencias que iluminen este análisis. En 2008 se produjo una gran crisis financiera que vino precedida por un gran aumento del mercado inmobiliario que sustentaba a su vez el mercado bursátil , en el siglo XX los grupos bancarios sufrieron una desregularizacion que les impedía arriesgar el dinero de los clientes asi que en el siglo XXI sacaron unos productos llamados derivados que en lugar de hacer mas seguro el sistema frente a sus anomalías estructurales lo hacían mas débil se había levantado un mercado de 50 billones de dolares que ya no estaba regulado por el gobierno.
Las hipotecas cambiaron su sistema de pago estas se vendieron entre los bancos e inversores dejando desprotegido al hipotecado pues su hipoteca ha perdido el valor en ese conglomerado de hipotecas que tienen los fondos de indonesio , la calidad de estas hipotecas era determinada por una empresa externa carente de responsabilidad ante su mal juicio , y es en este doble juego donde los unos recalificaban las hipotecas para sacar mas dinero .
Las hipotecas vendidas eran un riesgo y como todo surgieron compañías de seguro que transformaban esas hipotecas en opciones de compra que luego especuladores con dinero compraban y rentabilizaban e, esto dejaba desprotegido el dinero de esas hipotecas pues estas empresas no tenían que garantizar el capital arriesgado .
No son las ideas lo que se vende son recursos materiales de la gente que dependen de ello para poder vivir por tanto tiene que haber un organismo que se dedique a legislar sobre estos aspectos y otro que se dedique a hacer una transición para igualar los poderes y desbancar al poder económico.

La corporación

Las corporaciones son sociedades comerciales que funcionan buscando el beneficio. El documental empieza señalando como las corporaciones están reconocidas como personas frente a la ley, como personas jurídicas. Puedan comprar y vender bienes, denunciar y ser denunciadas. La diferencia es que no pueden tener, como ocurre, o se espera que ocurra, con las personas, una moral. No posible tampoco exigírsela, en cuanto las corporaciones son construcciones artificiales, no hay en última instancia nadie detrás que responda por sus actos (de manera moral, legal si). El documental avanza con el siguiente hilo conductor: al igual que las personas puede ser diagnosticadas como psicópatas, las corporaciones, en cuanto se les da la consideración de personas, podrán ser consideradas psicópatas cuando tengan determinados síntomas. No creo que haya que entender este desarrollo de manera literal, sino como una manera de mostrar diferentes aspectos de las corporaciones (se entiende que negativos) de manera paralela a síntomas de desequilibrios mentales. Algunos de estos síntomas son: indiferencia por los sentimientos ajenos, desprecio por la seguridad de los demás, incapacidad de ajustarse a las normas sociales...La idea final es que las corporaciones están "enfermas" y, en la medida que dominan la sociedad, esta está enferma también. Ahora, las corporaciones no es que estén enfermas (no pueden por definición estarlo, por mucho que sean consideradas personas jurídicas no son personas reales) sino que no muestran ningún escrúpulo es sacar adelante sus intereses. Los individuos que las forman si que tienen, en última instancia y en algunos casos, preocupaciones morales. Pero las dimensiones absolutamente monstruosas de las corporaciones actuales no permiten ningún radio de acción a individuos preocupados. La propia lógica interna de las compañías busca el beneficio y ninguna persona, por muy buenas intenciones que tenga (algo por otra parte dudoso en la inmensa mayoría de los casos), puede realmente cambiar nada. No existe en el mundo una verdadera limitación, en forma de leyes, a la acción de las corporaciones. Y, como cuentan en un tramo del film, en un momento dado violar ciertas leyes se convierte simplemente en una acción de negocio; evaluar la rentabilidad de seguir la ley y ganar menos o violar la ley, ganar más y pagar luego una millonaria (pero perfectamente asumible) multa. Es una racionalidad instrumental, incapaz de evaluar más allá de los fines pero nunca los medios. Podría ser útil en este punto sacar a colación la distinción entre razón privada, que busca maximizar beneficios individuales, y la razón pública, que tiene en cuenta el bien común. Las corporaciones, por mucho que se les de un estatuto de personas en el campo jurídico, no tienen, como se puede esperar de las personas, una razón pública. 

jueves, 13 de junio de 2013

"Somos lo que hacemos"

En "La ballena y el reactor" aparecen ideas que pueden tener gran interés para nuestro propósito. Se trata de una manera de comprender el sector tecnológico en conjunción con su contexto, estudiar los sistemas técnicos en relación con su aspecto político. Hay que tener en cuenta que Winner toma en relación democracia y tecnología, su contexto sería el conflicto político acerca de la energía nuclear o de otras formas alternativas como la solar, pero éstas ideas se verán correspondidas al hablar de Internet. La idea de la política de los artefactos, es muy interesante, ya que los artefactos no dependen exclusivamente de su uso, no dependen de lo que las personas hagan con ellos, sino que a la hora de crearlos ponemos ya cierto aspecto humano, es decir le damos una forma determinada en unas condiciones determinadas y con ciertos fines. Luego ya existe un condicionamiento previo y se le va a dar un uso en función de las características con las que se haya construido dicho artefacto, hay implicaciones del diseño tecnológicas que preceden al uso. Podemos decir entonces que a la hora de crear el ser humano ya pone su voluntad en el objeto y por lo tanto abre el abanico de posibilidades, si utilizamos esta idea, cobra importancia la idea de Internet, ya que supone un gran espacio de libertad, y cabe todo lo humano. Continuando con el concepto de los artefactos, el software libre implica que puede ser manipulado, y eso supone que está fuera de la cosificación de los mercados, es decir, que del mismo modo que todo esta condicionado y manipulado (como llevamos analizando en todo este trabajo) por el sector económico, el software libre supondría una ventana a este condicionamiento del mercado por los artefactos. El software libre de este modo supone un gran número de cuestiones a nivel político, social, y ético. Se podría relacionar el software libre como una herramienta muy valiosa para la política, como un elemento de conocimiento, asociación y relación de personas, sin tener que atravesar los filtros de los que estábamos hablando. Por supuesto un espacio tan abierto conlleva una serie de riesgos a analizar, ya que si eliminamos esos filtros y ofrecemos libertad en el sentido en el que estamos hablando caemos en la posibilidad de enfrentarnos a elementos de dudosa moralidad, y comienza el conflicto de donde establecer la linea de lo que está bien y mal, en relación con lo que se puede expresar y utilizar. Luego no perdamos de vista lo que en esencia era el proyecto, los seres humanos imponemos ya cierta voluntad en los artefactos, y eso implica posibilidades remotas, el objetivo sería diseñarlas y utilizarlas con el objetivo (En lo que aquí nos ocupa) de mejorar la calidad política, y de distribuir de una forma mas justa, el conocimiento, las posibilidades, y en definitiva el poder.

No logo

"Para el imperialismo es más importante dominar culturalmente que militarmente. la dominación cultural es la más eficaz" Thomas Sankara
La idea principal del No Logo es que las grandes marcas no venden productos sino formas de vida. Los desarrollos de la idea principal resaltan el hecho de que las grandes empresas se conviertan en agentes políticos de primer orden, desplazando a los estados, la precarización del trabajo,... Dejando de lado todos estos temas, me interesa centrarme en la creación de idearios colectivos. El capitalismo, en mi opinión, ha sido especialmente hábil a la hora de crear un sistema de valores. El modelo de tiburón de Wall Street, del empresario de éxito, los valores de competitividad, meritocracia. En cierta manera estas ideas surgen de la igualdad de oportunidades y la idea del hombre hecho a sí mismo. El capitalismo es el lugar donde un emprendedor puede hacerse rico a base de trabajar duro. Y cuando se dan casos de este tipo es el propio sistema, vía medios de comunicación (podríamos perfectamente decir de propaganda), se encarga de difundir la historia, obviando claramente por el camino las partes más oscuras. Los valores del capitalismo están asociados al éxito individual y no suelen tener en cuenta el bien común. En un contexto así a las grandes empresas les resulta más beneficioso vender ideas que productos. Para una zapatilla de deporte no importa tanto cómo estén hechas o los materiales sino a donde puedas llegar con ellas. Este donde la empresa lo muestra a través de mostrar al héroe deportivo de turno calzando las zapatillas. Entre el atleta de éxito y un consumidor estandar no hay mayor distancia entonces que unas zapatillas.Pero resulta que si que la hay. Esta distancia es lo que ocurre durante la producción del producto en condiciones muchas veces ilegales. Pero en esta distancia, por supuesto, no se insiste en las campañas de publicidad de las grandes compañías.

España, la crisis y la doctrina del shock

La tesis principal de la Doctrina del shock, reducida a sus elementos más básicos, es que el capitalismo aprovecha de las situaciones más dramáticas para imponer sus políticas liberales y perjudiciales para gran parte de la población. En este artículo me interesa considerar el caso español, tomando la crisis como un shock que posibilita la puesta en práctica de medidas liberales. Desde luego que la situación española le daría a Klein más que de sobra para un libro. Lo primero que se necesita es crear un estado de miedo, de shock. En la obra de Klein encontramos catástrofes naturales o golpes de estado. Una crisis económica, si se plantea en términos correctos (para esos intereses, se entiende) puede perfectamente crear un estado de shock. Pensemos en el discurso oficial sobre la crisis. El discurso oficial ha hablado de la crisis como un mal de fuerza mayor, imprevisible y del que no parece haber ningún culpable. Era por lo tanto un shock externo y hacían falta soluciones que parecían, por lo inintelegíbles, mágicas. El discurso tiene un carácter excluyente, en el sentido de que las soluciones no se espera que lleguen por parte de sujetos colectivos, como la ciudadanía, sino de comités de expertos y demás tecnócratas. En ningún momento se han explicado con precisión las causas de la crisis, lo más que hemos oído son vaguedades ("Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades").Las medidas económicas de ajuste, de corte neoliberal, se han presentado, por parte de los gobiernos de turno, como la única solución posible. No importaba que las pruebas empíricas (casos de Portugal, Grecia, Irlanda y, fuera de la UE, Japón) demostraran claramente que no solucionaban nada. Pero una vez generado el estado de shock lo demás no importa. Lo primero, las explicaciones. Nadie ha justificado estas medidas, los gobiernos dan por hecho que tienen el poder de sacarlas adelante, pese a que sus programas, aquello por lo qué los ciudadanos los votaron, no dijeran nada al respecto. Segundo, las absolutas evidencias de que las medidas no funcionan. Cuando esto ocurre el discurso que se sigue suele ser algo tan básico como "Es que son cosas muy difíciles y esto no es flor de un día". En conclusión, la crisis española y sus intentos de soluciones encajan dentro del esquema de análisis propuesto por Klein. Pérdida de democracia, fuerte ideologización de medidas que se presentan como neutras y aumento de beneficios de sectores muy restringidos y, ya de antemano, privilegiados.

Tékhné y Politéia

Winner inicia el capítulo volviendo a Platón y mostrando como este hablaba de la política como una tékhne, destinada a producir buenas constituciones y una correcta arquitectura política. También en Rousseau aparecen analogías entre la tecnología y la política, diciendo que el legislador es el ingeniero que construye la máquina y el príncipe quien la pone en marcha. Después pasa a hablar de los padres de la constitución americana y la creación de una ciencia política. Winner subraya que en sus consideraciones aparecen conceptos extraídos de la tecnología como control o equilibrio. Pero entonces estalla la revolución industrial y desde ese momento ya no habría vuelta atrás. Es curioso comprobar cómo los americanos observaban este proceso con recelo y no querían que saliera de Europa. Thomas Jefferson dijo que la manufactura crearía un pueblo dependiente y “la dependencia engendra servilismo y corrupción, ahoga el germen de la virtud y prepara medios adecuados para los designios de la ambición” . La idea inicial que manejaban los norteamericanos era adaptar la naciente industria a los ideales republicanos pero esa idea se fue abandonando. Winner muestra que ciertos pensadores, como Maquiavelo o Adam Smith, eran conocidos ya antes por quienes sentaron las bases de la constitución americana. El texto procede introduciendo ciertas ideas presentes en el imaginario colectivo de los americanos hasta la actualidad, como la relación fuerte (prácticamente causal) entre abundancia y libertad y la eficiencia. Winner señala como, una vez que la tecnología ha atravesado la sociedad en su completa totalidad, podemos encontrar en las organizaciones vinculadas al mundo de la tecnología (comunicaciones, transportes,…) relaciones estructurales similares a las políticas, la “constitución de un orden sociotécnico”. Pero este orden sociotécnico no surgió, como hizo la constitución americana, inspirado por ideas cívicos y basado en estudios sobre las formas de gobierno del pasado, sino guiados por la búsqueda de beneficios, control de la organización o simplemente por el afán de innovación. Las únicas pegas que se le ponen a este desarrollo expansivo de la tecnología llegan por afecciones físicas, como enfermedades o destrucción del medio ambiente. Winner señala como hay ciertos aspectos que ya ni siquiera entran en el debate, no nos preguntamos qué tipo de desarrollo para que tipo de sociedad queremos. Actualmente la tékhne se ha convertido en politéia. Cada zona de organización técnica constituye un régimen. Winner propone estudiar como impactan las tecnologías en nuestras vidas y compatibilizarlas con la justicia la libertad y otros fines políticos, propone introducir la sabiduría política de la democracia en las consideraciones sobre que tecnología usar. 

No logo


Continuando el mito del hombre primitivo pleno todavía de relaciones sociales igualadas por el poder limitado de cada uno a su intercambio a pequeña escala , pierde toda conexión con estas relaciones viéndose envuelto en una boragine de relaciones no sociales sino materiales con las persona queda desprotegido frente a una idealización de la cosa que enmascara una relación personal . Este vuelve a ser el problema del fetichismo de las mercancías de Marx  unido a la conformación del sujeto en tanto que exterioridad , un sujeto solo posible con el progreso histórico en el que estamos donde  la por un lado la masificación de las ciudades ha supuesto una aceleración de vida propiciando esta exteriorización y por otro lado con la desvinculación de este sujeto de unos valores guiados no por un plano teorético libre ( al modo de la acción comunicativa )  sino por un aspecto guiado por el interés del mercado , generando que la mejor publicidad empresarial es fabricar un modelo con el que esa exterioridad se identifique y a la vez le condicione para realizar los propósitos de esta empresa .Esta es la denuncia que Naomi Klein formula en su obra No logo donde sostiene que este modo publicitario fuerza al hombre a no estar vinculado con sus responsabilidades éticas , no solo encubren el mal que están haciendo sino que el mal se identifica estéticamente así el hombre conforma sus proyecciones naturales a una del tipo económico en ese estado no puede surgir la ética pues no puede desarrollarse
Esta conformación estética del hombre frustra una y otra vez sus expectativas vitales pues los modos de vida que creen comprar al adquirir el producto de los cuales no disfruta pues no es mas que ficción, y así la mercancía que se adquiere queda cosificada bajo una forma material , es un objeto que enmascara una relación social  que además es ficticia .

El mecanismo

"La micro-física del poder de Foucault" es un texto que podría contener aspectos interesantes en el ámbito del tema que estamos tratando, habla del poder no en una cuestión de definición, sino en como funciona el poder, y las relaciones que existen, como siempre existen dos individuos en esa relación, pero es una conexión que se expande a un gran número de ámbitos de la sociedad (familia, trabajo...) No lo tacha como una forma de represión, sino mas bien, como un método productivo en el sentido de que crea sujetos, es decir, que al guiar y conectar a los sujetos de distintas formas les hace funcionar, se podría decir que es su función práctica. Y es cierto que hace a los individuos funcionar, pero la cuestión es ¿De que modo? Es cierto que por supuesto dadas las complejas conexiones entre seres humanos se crea un tipo de funcionalidad que a la hora de desarrollarse la sociedad es útil puesto que encauza a los individuos, pero es peligrosa la manera de hacerlo, también se podría interpretar como un mecanismo de control social, en el que se realizan los distintos tipos de poder de unos individuos a otros, ya no sólo de las fuerzas de poder clásicas sino teniendo en cuenta todos los espectros sociales, y eso conlleva a una absoluta ausencia de elección y a personas que se mueven exclusivamente por una mera cuestión práctica. Es posible que si lo extrapolamos a nuestro ámbito actual, nos damos cuenta de que en cierto modo los sujetos de nuestra época se mueven de esa manera, y el vivir se confunde con un mero funcionar, una cuestión únicamente de estar y hacer, se trataría de uno de los procedimientos actuales en los que la aparente democracia simplemente funciona y se aplica el poder en todos los aspectos de la vida. La supuesta libertad de decisión termina siendo lo contrario un encauzamiento absoluto, un condicionamiento en el que los individuos son utilizados como títeres y la sociedad no avanza en ningún aspecto, dado que el poder no se posee, sino que se ejerce desde unos puntos a otros. Dados estos argumentos debemos concluir, que aunque efectivamente es una forma de crear sujetos y de hacerlos funcionar en sociedades complejas con gran número de individuos, pero debemos preocuparnos mucho del ¿Porqué? y el ¿Cómo? Ya que sino puede ser utilizada como herramienta para acabar con la sociedad, en el sentido de cerrarla, de subsumir a todos los individuos en sus propias relaciones y acabar provocando que todo funcione, sin ningún objetivo mas que el mero funcionar, sin ninguna opción de avanzar o desarrollarse, prácticamente llegando a ser algo parecido a un engranaje, simples piezas de una máquina que funciona. Parece que una de las formas en las que se podría dar, es en la del mercado, un sistema creado para que los individuos funcionen en el sentido de exponerlos tanto a comprar, como a gastar, lo que han conseguido tras trabajar, no encontramos mas que relaciones de poder en esta situación y no parece tan ajena a la realidad. Juan Carlos Castilla Sanz

La corporación

En el documental de la Corporación se nos presenta un mensaje que es ya un secreto a voces. Las grandes empresas tienen un lema común, una tarjeta de visita de la que participan la de cada una: te ofrecemos un producto por tu dinero, has de escoger el nuestro porque es el que mejor cumple tus expectativas, además nuestra relación va a ser mucho más humana que con cualquier otro. El hecho es que esto no puede estar más alejado de la realidad. Las empresas han comenzado a ofrecer sus productos a un coste inmensamente superior al que ellos pagaron. Si tenemos en cuenta el camino del producto desde que comienza la idea hasta que es poseído por un particular nos damos cuenta de las prácticas moralmente cuestionables que una empresa realiza en la vida de un producto: la explotación de menores de edad, las condiciones inhumanas, la carencia de ética empresarial y un largo etcétera que conforma la opinión que hoy en día tenemos de ellas. Pero lo que resuena en el texto es la dualidad entre persona física y persona jurídica. Una empresa comienza con una persona que tiene una idea y quiere materializarla y lograr un beneficio por esa idea y su materialización. La empresa, aunque sea propiedad de una persona física se comporta a efectos jurídicos como un ente distinto a la persona física pero que posee ciertas facultades que sólo una persona física debería. Los casos de denuncias por parte de una empresa, las quejas, las decisiones que se toman, las cartas de disculpas, son acciones propias de una persona real, física, y se crea así una identificación entre ellas. Sin embargo aunque las corporaciones posean ciertas características en común con las personas físicas están eximidas de actos tales como el de poseer una moral impecable. Muchas de las empresas que actúan como hemos dicho antes (explotación, condiciones inhumanas) siguen gozando a pesar de ello de un elevado volumen de ventas, aunque también haciendo frente a las quejas de un sector de la población. El problema que se presenta por tanto, es el de los daños colaterales que sufre la población ante los desniveles de poder que acomete la empresa, amparados en un vigencia política que ha quedado trágicamente subsumida a la esfera económica. 

microfisica del poder



Nuestro hombre primitivo se encontraba rodeado de hombres primitivos , sus semejantes , así este establecía relaciones con ellos de carácter material y a la vez espiritual , estas relaciones no son parejas sino que vienen condicionadas por pequeños núcleos de poder que se manifiestan en eso que llamamos poder , es decir fuerzas que establecen los roles dominante y dominado . Estos roles se aprecian en todos los aspectos de la vida no solo en los poderes físicos , de esta manera el poder no es represivo únicamente sino que tiene una cara productiva , que determina las acciones de los hombres .
Genera sujeto , el plano teórico tiene siempre  una relación con el plano practico , la voluntad , que queda determinada por la teoría ( pero sin olvidar que todo conocimiento tiene su origen temporal en la experiencia , es decir en lo que de material hay ) y es en este sentido donde la tesis de Foucault cobra sentido pues el poder no es una posesión sino que se manifiesta en esos planos teóricos ( previamente determinados por la materia ) en micronúcleos de poder .
Es en la democracia americana donde encontramos aspectos que nos den evidencia de este proceso , son los lobbys de poder y su generación de encubrimiento así como los inesperados efectos raciales, y de opinión publica  los que determinan el resultado electoral , es decir en que plan teórico racaera el poder .
La democracia iguala el poder de sus participantes para luego ejercerlo directamente o bien ejercerlo por un grupo reducido de personas que representan a las demás en ninguno de los dos casos es el poder lo que se busca sino el bien común , esta búsqueda es reflexiva al contrario que el poder que es irreflexivo y por tanto nada enteramente bueno puede construirse con el .


La ballena y el reactor

De las necesidades que tiene este hombre primitivo no todas se alcanzan con el cuerpo sino que este tiene que prolongar su cuerpo hasta satisfacer sus necesidades, aplica a la materia su forma y la dispone para ser usada por él. Este hombre intercambia artefactos por sus otras necesidades, por tanto el artefacto que desarrolla tiene dos naturalezas por un lado satisface las necesidades de los otros hombre pero por otro lado solo satisface las necesidades que el comprador pide negándosele la posibilidad de usarlo de otra manera para satisfacer otras necesidades (porque si no te compra otro artefacto). Así pues en conexión con las entradas anteriores la falsa unidad de interés común e interés privado ha ocasionado un estado esclavo del poder económico que se ha independizado para así tomar las riendas del poder.
En este sentido apunta la critica que hace Langdon Winner desde su libro La ballena y el reactor donde pone el ejemplo de la centralización del poder que ejercen las centrales nucleares que generan la necesidad de seguridad frente a ataques de diversos tipos  y no se promocionan las energías descentralizadas que además coinciden con las que son limpias para nuestro planeta haciéndose visible que no es el desarrollo de la técnica pura sino que está mezclada con las relaciones económicas y así con el poder . Otro de los campos donde esta crítica ha alcanzado repercusión es en la informática, el software libre supone una materialización de esta idea en lucha con los programas informáticos de pago que no permiten modificar su código base anulando así cualquier mejora sobre el programa que impida otra compra a la empresa de un producto futuro.

Esta doble naturaleza del producto queda enmascarada del mismo modo que se expone en El Capital el fetichismo de la mercancía , es la condición material del hombre la que determina su avance ( aun no suprimiendo del todo la libertad , para bien o para mal ) y por tanto la idealidad enmascara esta condición hasta hacerla irreconocible sin el estudio detallado . Las cosas no se muestran tal como son sino que es la relación social la que hace que las cosas sean y por tanto determinan las propiedades de estas . 
Mario Sanz Gutierrez

Es práctico

"El caballo de Troya pero al revés" tiene aspectos que vienen al tema como el papel que está desempeñando  la tecnología en la sociedad del siglo XXI, y debemos analizar los puntos de vista a los que el autor nos intenta desplazar, para poder entender las consecuencias de este tipo de visiones. Para comenzar tendríamos que señalar, que no parece casualidad  que el momento que está absolutamente determinado por el ámbito económico, vaya encauzando a la sociedad según el mercado disponga, para esta situación la técnica es un recurso muy útil, ya que se basa en formar y preparar a gente a través de la especialización y de este modo cada vez se va teniendo menos conocimiento global y una perspectiva mas reducida, por supuesto el fin del mercado es producir lo que acarrea la consecuencia de vender, y el circulo sigue girando. El tema es que la tecnología según el autor ha tomado una gran relevancia en la actualidad, y al haber entrado por ese cauce del mercado que lanza una y otra vez miles y miles de productos de distinta clase con el fin de los beneficios que suponen, llegamos a una sociedad tan sacudida por la tecnología que no se plantea las consecuencias que conlleva. Todos estos "avances", controlados por supuesto por la publicidad y la obsolescencia, llevan a nuevos paradigmas éticos y morales que no se discuten por el zarandeo de la sociedad de consumo. Todo se concibe de una forma funcional y práctica, la técnica se adueña de todo, y no se discute hacia donde se dirige este camino, y la moral acaba sucumbiendo a esta dinámica y se convierte no en una determinación personal, sino en un mecanismo de contrato social, lo cual como mínimo repugna. El caballo de Troya aparece en el sentido de aprovechar esta situación para que, del mismo modo que en dicha historia, utilizar la dinámica para introducir elementos interesantes de una nueva estructura ética en la sociedad, y es al revés porque no sería con el fin de destrucción, sino el contrario de creación para llegar a una situación mejor. Se trataría de un sistema dinámico y flexible para que pueda adaptarse a la variabilidad de los sucesos, a través de una evaluación de los valores se llevaría acabo utilizando el principio de la "mejor razón". Y usar las inclinaciones que nos permite el sistema global, para llegar a unir puntos de vista y perspectivas éticas de distintos lugares y culturas, y así los ciudadanos puedan llegar a tener un papel de mayor importancia en la vida político-social, y aumentar el compromiso social. Pero no estoy seguro de que la mejor forma de llegar a conseguir una nueva estructura ética revolucionaria, sea adaptarse a los filtros del sistema, e intentar conseguir el cambio por así decirlo "desde dentro", ya que no tendría porque funcionar y terminar siendo una herramienta mas del sistema, o incluso convertirse en lo mismo contra lo que estaba luchando.     Juan Carlos Castilla Sanz    

La ballena y el reactor


Tenemos la plena convicción de que el desarrollo tecnológico de los últimos años nos ha ofrecido algo que abre un nuevo mundo de posibilidades a nuestro poder de elección. Todos tenemos una opinión más o menos formada ya sea a favor o en contra de este acontecimiento. Lo que subyace en la obra de Langdon Winner es el uso de determinadas tecnologías en nuestro mundo actual: ¿Cuáles tecnologías son las mejores para nosotros y por qué? Es una pregunta que sin ninguna duda desemboca en un debate político, de hecho Winner relaciona democracia y tecnología. Los desarrollos en el campo de la tecnología son objeto de la opinión pública, tal es así, que un sector concreto de la población que tenga conocimientos sobre el nuevo desarrollo llevado a debate hasta el punto que tengan la razón tanto si quieren invertir en ella como si no. Hemos visto que en las entradas anteriores hablábamos de ciertos acontecimientos en los que había una minoría que se estaba lucrando con el fenómeno que tratábamos. Esta ocasión tiene un efecto similar, y es que Winner desarrolla un matiz más, explicando la relación entre el espacio físico y el artefacto que se está desarrollando. Por ejemplo, un molino de viento para producir energía eólica está situado en un espacio en el que no es necesario contar con un cuerpo de agentes de seguridad, nadie puede utilizarlo perjudicialmente. Sin embargo, en una central nuclear se necesita un grupo de agentes de seguridad especialmente preparado para ello. La central nuclear cuenta por tanto con un poder que otras energías no poseen. En cuanto a la informática debemos hablar del software libre y su oposición al que está comercializado. Tenemos la opción de utilizar el libre dejando a la gente que está preparada en estos asuntos la posibilidad de  hacer mejoras, sin embargo el comercializado no sólo vende el producto a un precio desorbitado sino que imposibilita su renovación para volver a pagar en unos años otro precio, seguramente más alto por las mejoras añadidas por los creadores del software. Una vez más vemos que hay un sector de la población que se está lucrando con algo que debería ser compartido por todos sin ningún tipo de limitación más que la propia naturaleza del hombre.

Amartya Kumar Sen

Amartya Kumar Sen es un filósofo y economista nacido en la India en el año 1933. En el año 1998 fue galardonado con el Premio Nobel de Economía, lo cual dio proyección internacional a sus teorías. Su trabajo como economista es peculiar respecto a muchos de sus compañeros de profesión, en cuanto intenta ir más allá de interese privados y datos de crecimiento a la hora considerar la economía. Pese a que su enfoque sigue siendo absolutamente minoritario, ha participado en la elaboración de algunos indicadores económicos aceptados y políticas de desarrollo, el índice de desarrollo humano (IDH) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo podría considerarse su mayor hito en este sentido.
En su obra más reconocida, “Pobreza y hambruna: un ensayo sobre el derecho y la privación” sostiene que el hecho de que haya hambre en el mundo no se debe a una ausencia de alimentos sino a una mala distribución. Hoy en día es una tesis bastante obvia, dado los grandes conglomerados empresariales que dominan el mercado alimenticio mundial, pero puesta en contexto en el 1981 de su publicación si que resulta más rompedora. El concepto más importante, por desarrollo y aplicaciones posteriores, de Sen es el de capacidad. Lo importante es ver no los derechos sino las posibilidades que hay de cumplirlos. Sen busca, en vez de una libertad negativa, de no interferencia, una positiva, de apoyo directo y potenciamiento de estas capacidades.  Una filósofa norteamericana, Martha Craven Nussbaum, en su obra “Crear capacidades” nos cuenta la historia de Vasanti, una joven hindú. Podríamos poner un ejemplo similar en España con el derecho a la vivienda. Reconocido por la constitución, la libertad que encontramos aquí es como mucho negativa, uno puede comprar una casa siempre que disponga de los recursos. Ahora, en un clima de precios elevados y salarios cada vez más bajos, ¿Dónde queda la libertad positiva, la capacidad de pasar este derecho a realidad? Este ejemplo nos sirve además para poner de manifiesto un problema que surge al interno de este concepto de capacidad. ¿Cómo consideraríamos en este ejemplo las hipotecas? Evidentemente como potenciadores de esta capacidad, como actualizadores (en sentido aristotélico) de este derecho a la vivienda que poseemos en potencia. El problema surge cuando estas hipotecas tienen términos abusivos o directamente ilegales. Podríamos entonces decir que dentro del concepto de capacidad surge la posibilidad de la manipulación, lo cual está muy lejos de invalidarlo, sino simplemente llama la atención sobre el hecho de considerar con atención sus aspectos potencialmente problemáticos. 

Inside Job

Inside Job es un documental sobre la crisis económica del año 2010, reconocido con numerosos galardones. Presenta un análisis del crack económico, en relación con las hipotecas subprime, así como el caso de Islandia. Tiene además una parte un poco más sensacionalista donde relata los excesos de inversores y demás tiburones del mundo de la macroeconomía. Esta parte me ha parecido la más débil, puesto que abre la puerta a críticas fáciles y puede dejar una imagen más superficial mientras que el resto del documental expone razones de enorme peso académico. La cinta hace un repaso de la progresiva desregulación que ha sufrido el mercado financiero desde los años 80 hasta la actualidad. Explica conceptos como el de derivados financieros y analiza el papel instituciones como las agencias de calificación o el de profesores universitarios que trabajan también a sueldo de grandes bancos y empresas. Me parece de fundamental importancia como pone de manifiesto el carácter central de los intereses privados de acumulación de beneficios en el actual sistema económico. En este marco se encuadra la idea de la puerta giratoria, los amiguismos y saltos del sector público al privado y viceversa. Podemos encajar en este discurso un ejemplo interesante y significativo: durante los últimos 42 años EEUU ha tenido 7 ministros de economía. Todos ellos habían trabajado en Goldman Sachs.

En conclusión, la cinta resulta muy interesante e instructiva sobre unos conceptos económicos básicos que están en la base de la crisis. Es por lo tanto muy útil a la hora de desmontar aquellos discursos que dicen que la crisis no de podía evitar y pone de manifiesto el nivel de sinsentido que está alcanzando el capitalismo financiero actual, donde existe una brecha enorme entre la producción real y la producción de beneficios. Su explicación cronológica, desde la desregulación de la época Reagan a la crisis del 2008, es de gran ayuda para comprender la actualidad. Y me gusta que no le tiemble la mano a la hora de señalar y poner delante de la cámara a algunas de las personas que son quienes en última instancia son responsables y además se han lucrado, y siguen, a costa del empobrecimiento general.
Carlos Pintado Mas 

El caballo de Troya al revés: diseño de una estrategia ética en la sociedad tecnológica

El punto de partida de “El caballo de Troya al revés: diseño de una estrategia ética en la sociedad tecnológica” es la constatación de que la tecnología ha ocupado el papel central que en la modernidad tenía la ciencia y todas las dimensiones de la sociedad se hayan atravesada por ella. El artículo pretende analizar sus consecuencias en el plano epistemológico y ético. La racionalidad propia de esta época, frente a la científica de la modernidad, será una racionalidad tecnológica, que no se pregunta ya qué son las cosas sino para qué. Una racionalidad tecnológica busca producir productos que resulten útiles, herramientas que transformen la realidad según el fin que les otorguemos. Esta racionalidad pragmática invierte el esquema de clásico de conocer primero las cosas y luego sus aplicaciones. Un rasgo fundamental de la racionalidad tecnológica es su deseo de expandirse siempre más, con la meta de controlar todos los aspectos de la realidad. Llegados a este punto de extrema pragmaticidad y utilidad, ¿Cuál tiene que ser el papel de la ética? La opción de usar la ética para poner freno a la tecnología es indeseable, puesto que un enfrentamiento acabaría con la ética dada la dimensión de expansión constante de la técnica. Las éticas de la modernidad, donde Kant y su concepto de deber funcionan como perfecto ejemplo, se muestran demasiado intelectualistas y contraponen la ética a la felicidad, basando la ética en ciertas ideas teóricas que se aplican a la práctica. Este es el esquema que la tecnología invierte y, por lo tanto, si la ética quiere sobrevivir necesita adaptarse a él, esto es, partir desde lo pragmático y no desde lo teórico. Aquí entra  la metáfora del caballo de Troya; la ética tiene que entrar al juego de la tecnología, mostrando sus vertientes más pragmáticas. Habría que centrar la ética en las categorías de interés y conveniencia, desde las cuales trabajaría en común con la tecnología.  De esta manera el texto presenta la idea de solidaridad, en cuanto no es conveniente a largo plazo una desigualdad extrema ya que se volvería en contra de los privilegiados, que no podrían continuar su expansión tecnológica.

El análisis llevado a cabo en el artículo me parece bastante lúcido, sobre todos en las partes que se refiere a las formas de pensar de la sociedad (en especial en lo relacionado con la libertad). Pero me parece que en el momento de introducir valores éticos en cuanto útiles para la sociedad cae el mismo en un intelectualismo, al considerar que son útiles desde una perspectiva racional y no pragmática. Porque si tiene en cuenta que esta sociedad tecnológica tiene beneficiarios (cosa que no hace y es evidente que es así) con sus intereses, podríamos preguntarnos, aquí lo hacemos retóricamente, que intereses pueden tener en algo así como una justicia social, cuando su papel tiránico les ha generado en la práctica muchos más beneficios. 
Carlos Pintado Mas

El caballo de troya al reves

El primer error que presenta la idea de ética de Queraltó es querer introducirla en el mundo actual y adaptarlo a él, y encima, por la razón de que la sociedad busca  el pragmatismo y, por tanto, la ética no satisface sus necesidades o intereses. Precisamente es en esta época de tanto pragmatismo, egocentrismo y en la cual cada vez más la gente mira por sus propios fines por lo que la ética debe ser algo externo, superior, inamovible y ajeno a las circunstancias de cada momento, que fije unos valores y actos universales correctos más allá de lo que sea práctico y no puede quedar sujeta a los intereses y valores propios de cada persona, siendo estos infinitos y pocas veces comunes a los de otros individuos, para que la ciudadanía conozca en todo momento lo que está bien y lo que está mal, fuera ya de que luego cada individuo esté de acuerdo con los principios éticos y los valore más o menos. Así, la ética se convierte en el aliado que tenemos para denunciar las malas acciones, las injusticias, abusos o incluso en un plano más bajo y pueril la estupidez de determinados individuos.  Mientras que si la ética la considerásemos según la idea de Queraltó como una “mejor razón” y no una “verdad moral” desaparecería lo bueno y lo malo y pasaríamos a un bueno y malo según las circunstancias y como estas serían las de los respectivos individuos, siempre todo estaría bien y nadie podría denunciarlos porque nadie comparte las mismas circunstancias, por tanto, no es que la ética fuese inútil, sino que directamente no existiría o se dividiría en la ética de cada uno, pues cada cual actuaría según sus valores.
Por otro lado, la idea de la “equidad de valores” la considero absurda pues, ¿cómo van a tener todos los principios éticos o valores la misma importancia?¿Cómo podría valer lo mismo ganar dinero que ayudar a la gente?¿Cómo va a valorarse igual vestirse de determinada manera que respetar?¿Cómo se iba a castigar de igual manera a quién se salte un semáforo que al que mata y roba la vida  de una persona? Por supuesto que debe haber una jerarquía de valores, de hecho, en el mismo artículo el autor se contradice, pues aunque habla de la “integración armónica de los valores” también habla de la necesidad de que exista un “nicho axiológico”, que se entiende como unos valores fundamentales que están siempre en multitud de ocasiones, por lo tanto, ya no existe ni “equidad de valores” ni “integración armónica de valores” ni estupideces eufemísticas, sino que existe ya una jerarquía aunque sea más sencilla pero siempre con unos valores fundamentales por encima del resto.

Por último, el error más básico y elemental que veo a esta idea es el de la convergencia entre la ética y los intereses de cada individuo, ya que, si esto sucede, no podríamos hablar de una sociedad mejor, más solidaria, más respetuosa y tolerante. No. De hecho, podría decirse todo lo contrario, que se trata de una sociedad ruin, mezquina, egoísta y deleznable pues sus ciudadanos no se respetarían, ayudarían y cuidarían entre ellos altruistamente y por el mero hecho de que es lo correcto y lo que hay que hacer, sino porque les interesa y conviene y, por tanto, este estado ideal desaparecería en el momento en que vuelvan a modificarse los valores e intereses de la sociedad actual.
Mario Sanz Gutierrez

El caballo de Troya al revés



Las épocas históricas no se pueden diferenciar en un hecho aislado, hay que tomar la perspectiva a la hora
de estudiar la historia de un conjunto en el que jugarán su papel esferas como por ejemplo la cultura o la ideología. El agotamiento de las condiciones de posibilidad de un estatuto ideológico creado en un momento concreto trae consigo la crisis histórica. Llegados a este punto, la sociedad se encuentra náufraga y perdida en el acontecer vital. Hemos llegado a una época en la que los valores del pasado han sido superados pero, sin integración de algún tipo. Los nuevos valores, subsumidos a la pragmática, han desbancado los anteriores sin que se aprenda de ellos. El aprender de los errores ha dejado de ser la técnica para poder desarrollarnos como seres humanos en el curso histórico universal. Somos la época que está padeciendo el avance globalizador y su consecuente interculturalidad, es cada vez más fácil imaginarse el día a día de una persona en el continente vecino y esta enorme extensión ha traído consigo que no seamos capaces de imaginar las consecuencias últimas de nuestros actos desde el tiempo y lugar en el que los acometemos. El cambio que no es sólo cuantitativo, sino también cualitativo ha traído la complejidad como categoría ontológica estructural. Es un cambio que ha generado la aparición de nuevos valores e incluso se han dado importancia a valores ya presentes que estaban sumidos en el olvido colectivo. Pero la línea que define el conglomerado axiológico de nuestra época es el pragmatismo, el aquí y el ahora, lo queremos todo, bien hecho y de la manera más inmediata posible. Dentro de esta dinámica, la ética se encuentra con un vasto campo en el que trabajar pero, la inmensidad del problema y su complejo entramado da cuenta de que ha de empezar por algún sitio, ¿pero cuál? Hay exigencia de pragmatismo, necesitamos un proyecto que resuelva nuestros conflictos (internos y externos), que nos ayude a tomar decisiones y posibiliten la progresión de nuestro propio proyecto existencial. La técnica más socorrida podría ser la lucha contra todo este problema, el oponerse a ello y un intento de sustitución, derrocamiento de los valores que nos han llevado a esta penosa situación. Lo que propone el autor es otro método. Ofrecer al hombre la ética como solución a sus problemas, si el hombre pragmático y tecnológico ve en la ética valores de su interés y que le incumben y convienen, la ética será presentada como método dentro de su quehacer vital. Se estaría respetando la autonomía del individuo desde dentro sin ser algo externo a la mentalidad pragmática. Es un caballo de Troya al revés porque no busca la destrucción del sistema presente, sino la construcción de lo más próximo de cara al futuro cuidando los cimientos de la época histórica venidera.